"Soy yo", dijo el amante."Entonces marchate. En esta casa no cabemos tú y yo".
El rechazado amante se fue al desierto, donde estubo meditando durante meses, considerando las palabras de su amada.
Porfín regresó y volvió a llamar a la puerta.
"¿Quien es?"
"Soy tú"
Y la puerta se abrio inmediatamente
3 comentarios:
Hola, ¿cómo estás? ¿Leiste el "canto del pájaro"?
Si lei el "canto del pajaro" Muy bueno
si el canto de la polla...
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